Ministro Zapata desmiente al Jefe Antidrogas de EE.UU. sobre fentanilo en Ecuador
El reciente anuncio de las autoridades de Estados Unidos señalando a Colombia y Ecuador como posibles rutas para el tráfico de fentanilo ha generado sorpresa en el Gobierno ecuatoriano. En respuesta a estas afirmaciones, el Ministro del Interior, Juan Zapata, ha desmentido categóricamente la existencia de evidencias que vinculen a Ecuador con una supuesta ruta de tráfico de esta peligrosa droga sintética.
El fentanilo, conocido por su capacidad para sumir a los consumidores en un estado de letargo y apatía, ha sido objeto de preocupación a nivel internacional debido a su alto grado de peligrosidad. Sin embargo, el Ministro Zapata ha aclarado que, si bien se han encontrado ampollas de fentanilo en el país, esto no implica que Ecuador forme parte de una ruta de tráfico de esta sustancia.
Es fundamental diferenciar entre el clorhidrato de fentanilo, utilizado como sustancia psicotrópica, y el citrato de fentanilo, que tiene aplicaciones médicas en el tratamiento de enfermedades terminales como el cáncer. Ecuador ha registrado casos de citrato de fentanilo para uso médico, lo que demuestra que no todo tipo de fentanilo está relacionado con actividades ilegales.
El Ministro Zapata explicó que las unidades antinarcóticos de Ecuador detectaron un solo caso de clorhidrato de fentanilo en una operación que se realizaba desde Colombia hacia Chile. Este caso involucró 107 ampollas de la droga y fue resultado de una información entregada al Ecuador sobre el traslado de la sustancia. Además, se han presentado otros dos casos con 21 ampollas de citrato de fentanilo, destinadas a uso médico.
Es importante destacar que Ecuador es considerado el tercer país en el mundo con mayores incautaciones de drogas, lo que refleja su compromiso en la lucha contra el tráfico de sustancias ilegales. No obstante, el Ministro Zapata reiteró que no existen evidencias de que Ecuador forme parte de rutas de tráfico de fentanilo, y enfatizó que el país se mantendrá alerta ante posibles intentos de ingreso de esta droga, ya que las organizaciones del crimen organizado buscan constantemente nuevas vías para el contrabando de sustancias ilegales.